Sinopsis de LA CALLE DE LA NOCHE
“La calle de la noche”, el título viene a ser hilo conductor de contenidos.
Un peregrinaje en la noche, en cada noche, crudo a veces, pero conducido sin amargor. No hay portal que no deje pasar un resquicio de luz y esperanza.
En toda pérdida el llanto es sanador, incluso, o más aún, cuando lo que se llora no se tiene entre las manos.
Tonalidad elegíaca, aire otras veces exultante, porque la noche naturalmente se abre en amanecer. Y aquí juega un papel estructural la combinación y alternancia de las formas poéticas, la precisión compresiva del soneto y el desborde, en absoluto descuidado, del verso libre.
Ecos elegíacos y aires exultantes; en definitiva, spray de amor en su proyección ambidiestra más genuina.
Pero la segunda parte es más amable y detrás de las nubes, se ven algunos brotes verdes que, en forma de personas, todos conocemos en nuestras vidas diarias. Aunque estos son los míos, los que me rodean y claro, contiene algunas flores para mi hermosa compañera de viaje y redobles de corazón cuando miento a mis cachorros.
Soy consciente de que la poesía no es un arte mayoritario. Pero aun así quiero medir mis fuerzas y saber cómo de buenos son mis frutos, para lo cual, juzguen ustedes, que por no ser sus vástagos, obrarán con la objetividad de la que yo carezco.